La temperatura del hogar también importa: investigación del Dr. Zepeda Gil.

Hay muchas cosas en las que la mayoría no pensamos sobre nuestra calidad de vida, una de ellas es que tan verdaderamente importante es cuidar la temperatura de nuestro hogar. Tal es el caso, por ejemplo, de Raul, un hombre de 45 años que vive en las partes más altas de Toluca, la ciudad más fría de México. 

Con cada cambio de estación, Raul trata de acostumbrarse a las temperaturas, pero nunca se ha dado el tiempo de acondicionar su casa, ya que trabaja altas jornadas semana con semana. Asimismo, su hogar no cuenta con algún sistema de calefacción, ya que su consumo prolongado hace que el costo de la luz sea alto, y él tiene otro tipo de gastos.

Raúl no sabe que la temperatura de su casa puede tener efectos negativos sobre su salud.. No es cuestión simplemente de “aguantar un frío” o “esperar a que pase el calor”, sino que ambas condiciones extremas en las que el vive pueden impactar de formas negativas su salud, cada condición con efectos distintos. 

Para poder ayudar a personas en situaciones como la de Raul, el Dr. Carlos Zepeda Gil de la Universidad de Monterrey, ha trabajado en múltiples estudios e investigaciones para conocer los efectos de las altas y bajas temperaturas extremas en la salud, y también para aprender cómo mitigar ambas temperaturas por un menor costo, teniendo además como consecuencia un uso de energía reducido.

Las investigaciones del Dr. Zepeda Gil, lo han llevado a demostrar que la exposición a altas temperaturas de manera constante pueden generar, entre otros síntomas, problemas cardiovasculares, y que las bajas temperaturas interiores pueden afectar la salud mental de las personas, trayendo problemas como ansiedad o depresión.

Con una amplia comprensión de la huella de carbono, así como los costos energéticos y monetarios de los equipos de calefacción y enfriamiento, el profesor propone varias estrategias pasivas de aislamiento y ventilación que, no solo son más accesibles y económicas, sino que además tienen un menor impacto ambiental.

Para comprobar cuáles eran las estrategias más efectivas, el Dr. Zepeda realizó un estudio de la temperatura y la humedad en 25 hogares como el de Raúl, para identificar como la temperatura evolucionaba en cada una de ellas durante un periodo de 11 meses. Este proceso lo llevó a identificar los efectos de la temperatura en la salud de las personas, y cómo mitigar las altas, y bajas temperaturas para lograr hogares más templados.

Los principales resultados incluyen, el haber encontrado la temperatura a la cual la gente de aquella región se siente cómoda, además de que cuando hace frío la población tiende a usar estrategias para elevar la temperatura en temporadas frías y declara ambientes interiores fríos y el deseo de calentarlos. 

Gracias a las recomendaciones del Dr. Zepeda personas como Raul en la población, pueden conocer procedimientos más económicos y ecológicos para enfriar y calentar sus hogares en tiempos extremos de temperatura, cuidando su salud, y mejorando la calidad de vida.