Inteligencia artificial y descarga cognitiva: ¿Hacia dónde nos lleva el futuro?
El 2024 se caracterizó por la popularización de las herramientas de inteligencia artificial (IA) en los distintos entornos educativos y laborales en los que esta clase de tecnologías se pueden emplear. Generadores de imágenes y chatbots de redacción se apoderaron de las computadoras de miles de personas durante el año, ayudándoles a resolver problemas de toda índole; desde generar conceptos para redactar ensayos, o redactarlos en su totalidad, hasta brindar soluciones a problemáticas sociales o personales, a la IA se le pide de todo.
Sin una regulación legal en la mayoría de los países aún, estas herramientas de IA actualmente forman parte de la rutina laboral y de solución de problemáticas de miles, si no es que millones, de personas en todo el mundo, por lo que el investigador de la Universidad de Monterrey UDEM, Dr. Umberto León Domínguez, de la Escuela de Psicología, realizó una investigación enfocada en explorar las posibles hipótesis de los resultados futuros a los que el uso de estas tecnologías podría llevar en torno al desarrollo cognitivo.
La investigación del Dr. León-Domínguez se enfoca en tres posibles escenarios de impacto cognitivo detrás de la posible evolución detrás de los Chatbots de IA enfocados en la solución de problemas. Para crear su análisis el Dr. basó las hipótesis explicadas en un fenómeno estudiado por la neurociencia, conocido cómo “descarga cognitiva”.

La descarga cognitiva refiere a un proceso en el que se le encargan tareas que requieren de procesos cognitivos a la tecnología, de modo que el trabajo de está reemplaza el esfuerzo mental de la persona trabajando. En primera instancia, la descarga cognitiva le permite al usuario evitar agotarse al trabajar, sin embargo, la teoría detrás de la descarga cognitiva explica que a largo plazo estos hábitos tienen efectos negativos evaluados en las tres hipótesis de la investigación.
La primera de ellas señala que el uso de la IA no aportará nada al desarrollo cognitivo por lo que con el tiempo los usuarios comenzarán a abonarla, lo que tendría un impacto a corto plazo, ya que durante el periodo de uso, las personas no ampliarían sus capacidades cognitivas pero tras separarse de ella los rezagos serían mínimos.
La segunda teoría señala que el uso de los Chatbots de IA solamente reenfocaría los esfuerzos del usuario de modo que dejen de utilizar sus procesos cognitivos en aquello en lo que los chatbots les puedan ayudar, sin embargo ese esfuerzo no desaparecería como en el primer escenario, sino que se adaptaría a las demás tareas donde la IA no pueda intervenir. Este segundo escenario no solo plantea que las habilidades cognitivas se limitarían sino que además sería sin beneficio alguno.
Finalmente el tercer escenario propuesto por el Dr. León-Domínguez plantea un futuro distópico en el cuál la IA logra un proceso de solución de problemáticas tan veloz que logra anticiparse a la presentación de los problemas en sí por lo que, para ahorrarle esfuerzos cognitivos al usuario, comienza a tomar sus decisiones por él o ella llevando a una despersonalización del ser humano.